lunes, 16 de mayo de 2011

Autoretrato

Bautizado por inmersión ahogué mi cuerpo años atrás
En una pila de confusas imágenes místico religiosas donde
perseguí las ruinas de extintas civilizaciones
Y encontré a Dios encerrado en un pequeño bolsón.

Pero no él a mí

Me reafirmé en respuesta y mi cabeza se despejó
Cualquiera hubiera dicho que me sería revelado
El secreto de los que no necesitan más para vivir
Pero no, cualquiera hubiera dicho que no.

La vejez siempre triunfará

Y me rebelé contra ellos, suponiendo que así sería
el limbo cerebral de la contradicción intelectual
El estrecho perfecto entre el bien y el mal,
Pobre diablo, sus versos cada vez eran más cortos.

Y su equilibrio rimaba

Y tampoco voy a negar que me sintiera mejor que los demás
Mejor y más triste, mejor y más triste, mejor y más triste
El triunfo final es una cuerda atada a una viga
La vida es carbono en sincopado movimiento.


La iniciativa es automáticamente expulsada cual demonio
El futuro apesta a hierro y a carne demasiado quemada
Adán se está haciendo viejo y eso no le favorece,
jamás le preguntaron su opinión sobre esto

Eva siempre ha sido una puta.
Yo siempre he estado muerto


Y eso me d-e-s-t-r-o-z-a
Es el bucle de las cosas rotas que hablan de
coches que servirán para cien latas de cerveza
Me estalla en la cabeza una chispa eléctrica

Y se marcha como vino

Porque los extraterrestres siempre fuimos nosotros
No es lo mismo alterar que inhibir la consciencia
¿Cómo no se parece mi vida a la vida, estando vivo?
La respuesta la tengo aquí delante

Míralos

Contemplando su derrota cerebral
Quieren contagiarme
Lo necesitan

No

¡Míralos!
No hay opción
El triunfo siempre fue una cuerda anudada en una viga

Acciones cotidianas 1

Lo primero que hago al despertar es encenderme un cigarrillo.
Lo segundo que hago al despertar es apurar un vaso de whisky para sentirme despejado
Lo tercero que hago al despertar es sentir arcadas, por lo general esto lo soluciono encendiéndome otro cigarro
Lo cuarto que hago al despertar es saludar a Nikopol. Él no fuma
Lo quinto que hago al despertar es plantearme mi continuidad en esto
Lo sexto que hago al despertar es repetir en mi cabeza el término “deber”
Lo séptimo que hago al despertar es pensar en trenes
Lo octavo que hago al despertar es darme cuenta de que todo suena a bajo volumen
Lo noveno que hago al despertar es culpar a Münchhausen de mis desgracias
Lo último que hago al despertar es encenderme un cigarrillo