viernes, 17 de junio de 2011

En cierto modo, lo echo de menos.

Nos faltaba un vaso de whisky para que todo explotara.

Y nos daba igual, el mundo ahí afuera no es
Tan importante como para olvidar el olor
De una mesa donde arrojar nuestros sueños
Por dos euros la mano, papeles blancos de
Formas geométricas que danzan y huelen
A lo mismo que hay dentro de nuestras copas

Nos faltaba un vaso de whisky para que todo explotara.

Y la música seguía sonando, pam pam pam
El juego se acelera cuando el tempo va in crecendo
Algún lunático se la juega a todo o nada
Sudamos, un mal movimiento y las fichas caen
Desparramadas por el suelo, se alejan
Como si no pudieran seguir nuestro ritmo
Casi una sombra se tambalea hacia el baño
Y vomita por todas aquellas jugadas que
No tuvo valor de realizar en su vida, y muere
Por unos segundos muere, luego sonríe al público

Y grita:
“¡Cabrones, me habéis robado las de 100!”

Nos faltaba un vaso de whisky para que todo explotara.

Y nos importaba todo una mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario